Atractivo tono amarillo acerado, con matices verdes. Los vibrantes aromas (flores, pimienta blanca, fruta madura -mango-, frutos blancos) y su espíritu refrescante lo vuelven único. Hay acentos cítricos (pomelo rosado, limón) muy sutiles que acompañan su elegante desarrollo en boca. Un blanco de Chardonnay con estilo nuevo, fresco y fluido.
Año de cosecha: 2016.
Variedad: 100% Chardonnay de Gualtallary.
Crianza: 9 meses, 30% del vino.
Roble: Crianza: 9 meses, 30% del vino.